¡Auxilio! Mi hijo no quiere comer

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¡Mi hijo no quiere comer!
Escucho eso frecuentemente como comentario de madres y padres desesperados porque ya han intentado de todo con sus niños para que se alimenten del modo que ellos consideran "ideal".

En lugar de recomendar lo que puedes hacer, me centraré en decirte qué cosas debes evitar para que la situación no se convierta en un conflicto familiar que derive luego en malos hábitos o conceptos errados sobre a alimentación en tu hijo.

1. Aunque los platos para niños son muy llamativos y coloridos, lo ideal es que le sirvas en un plato grande como el del resto de la familia para que perciba que su porción es más pequeña y que puede terminarla más rápido.

2. No pierdas el control gritando, regañando, amenazando o llorando; solo conseguirás crear tensión, generar aversión de su parte a la "hora de comer", hacerlo sentir culpable o acostumbrarlo a vivir con un adulto que no sabe controlar sus emociones.

3. Si no quiere comer, no lo obligues y aunque te parezca cruel, lo mejor es que lo dejes esperar hasta el siguiente tiempo de comida. Para esto la familia debe tener disciplina en cuanto a los horarios y cumplir con ellos (nada de galletas, golosinas o alimentos especiales/chatarra para tu hijo(a) antes del siguiente momento de comer).

3. Elimina los distractores. Dejarlo ver la televisión  o acercarle sus juguetes favoritos para que la hora de comer sea "divertida", fomenta malos hábitos. Debe comprender desde muy pequeño que la alimentación es necesaria, fundamental para su desarrollo, y también una actividad que debe realizarse con calma y respeto por el resto de la familia.

4. No utilizar la comida como premio o castigo, porque NO lo es. Usualmente le dirás "si comes todo, te doy un postre"... no tiene sentido que tu hijo asuma que comer es una "obligación" y que lo "bueno" es el premio que viene después. Comer es clave para su crecimiento y los niños son suficientemente inteligentes para entenderlo.

5. El punto 1 hablé del color de los platos, eso no quiere decir que la comida preparada debe ser aburrida, solo me refiero al recipiente o base. Si tu hijo es visual, puedes intentar hacer caritas con las verduras sobre el arroz o mezclar colores que llamen su atención.

6. Si come poco, entonces prepara comidas hipercalóricas (más calorías en porciones pequeñas), tratando de guardar un equilibrio. Si no sabes cómo hacerlo y te da temor excederte con las frituras o capeados, asesórate con un profesional.

Estas son recomendaciones generales, pero si consideras que el problema de tu hijo es grave, puedes acudir a un especialista para que te ayude a definir si es necesario un tratamiento o suplementación.

Si tienes dudas o quieres compartir tu experiencia personal, te agradezco que lo escribas en los comentarios.




L.N Edgard Ayala Cantero
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